12/23/08

Francamente creía haber omitido y agotado el azul que te envuelve.
Me sentía victoriosa del olvido, aunque en ocasiones de manera parcial.
Al menos corroboraba haber prescindido de tu parte más compleja y extraordinaria, aquella que implicaba la inevitable atmósfera de magia que se creaba en torno a tu delicadeza. Pensaba haber desgarrado y quemado, hace un tiempo ya, el vínculo que me ataba a tu sombra. Incluso acostumbraba a sentirme absurda buscando el color de tu abrigo entre la gente.


No consideraba volver a imaginar casualidades protagonizadas por ambos y mucho menos perderme de nuevo en cada detalle de tu rostro mientras te oía contarme cualquier trivialidad. Tampoco entraba en mis planes repasar detenidamente en tu ausencia cada situación vivida contigo.
Qué ingenua, dirías.

El surrealismo me advierte si me ve contigo y me recuerda que esta rabia que siento y esta congoja que me ahoga son ahora, más que nunca, mías. Jamás te han rozado, jamás las has sentido.

No comments: