11/26/08

Aunque ni me percibas, me encuentro ahí, a lo lejos, sólida, entera. Me reafirmo en ello conforme te aproximas, pruebo, me endurezco, inspiro y trato de que mi corazón no se vaya contigo. Lo intento, procuro centrar mi atención en lo que andaba haciendo antes de percatarme de tu presencia y automáticamente mi ángulo de visión va reduciéndose hasta rodearte completamente memorizando cada uno de tus gestos. Te contemplo, te observo... y me muero pues mi mente ya te dibuja con una sonrisa antes de que la esboces, suspirando antes de que te encojas y tiritando antes de que te enfríes.
Desapareces, sin embargo yo te sigo viendo en el inacabado dibujo de mi mente que se completará cuando yo te empiece.